
05/06/2025
La rutina no es el problema. De hecho, es parte fundamental del funcionamiento humano. Necesitamos rutinas para sentirnos seguros, para organizarnos y regularnos emocionalmente. El problema no es que exista rutina, sino cómo la abordamos como pareja.
Y ahí es donde aparecen las malas decisiones:
• Dejar que el deseo dependa de lo espontáneo.
• No hablar de lo que ya no funciona.
• Evitar los temas incómodos por miedo a lo que puedan revelar.
• Creer que el amor y el s**o deben fluir sin esfuerzo.
• Esperar que el otro “adivine” lo que me pasa.
El deseo en pareja necesita algo de novedad, sí, pero sobre todo necesita intención, comunicación y elección consciente. Y eso se puede construir incluso dentro de una rutina.
Entonces, no culpes a la rutina. Mejor mira cómo la están viviendo, qué están evitando, qué decisiones están tomando o dejando de tomar.