
25/05/2019
Muchos tienen una idea negativa a cerca de aplicar disciplina a los hijos, creen que se trata de gritos, maltrato físico o emocional y castigos, pero no es así.
La disciplina es una modalidad de amor, donde se guía, instruye y enseñan principios valiosos para que tengan un futuro con esperanza.
Disciplinar a un hijo es necesario porque se le dan herramientas adecuadas para vivir de manera responsable, ser autónomo, poder tomar buenas decisiones, ser empático, honesto, capaz de respetar a los demás y vivir una vida en paz.
Un hijo que crece con poca o ninguna disciplina puede llegar a ser un adulto que tenga problemas con el dominio propio, la ira y el respeto a los demás. Lo más probable es que sea exigente y egocéntrico.
Es importante ofrecerles una disciplina firme en amor para que crezcan y maduren. (No olvidar que tú ejemplo habla más).
Los padres que disciplinan a sus hijos experimentan la tranquilidad de ver a sus hijos vivir contentos.