
25/02/2024
Conozco mucha gente que hoy en día está librando una batalla emocional muy ardua.
Bien sea por ansiedad, depresión, problemas familiares, de pareja, sexuales, de seguridad y confianza, ideas suicidas, etc.
Es decir, esas personas la están luchando todos los días con mucho valor.
Muchas de esas personas tienen algo en común: se callan lo que están sintiendo.
Sus razones son muy parecidas.
No quieren volver a enfrentar el posible rechazo de quienes están a su lado. Creen que pueden molestar a los demás con sus problemas. Piensan que nadie los podrá entender. O de verdad no tienen con quién compartir lo que sienten.
Esas personas están por fuera muy campantes, pero por dentro se están hundiendo, se están ahogando.
Pero a pesar de que la palabra libera, hay muchas cosas que se pueden hacer para poder sostenerse y no hundirse.
Bailar, cantar, dibujar, pintar, hacer deporte, jugar, caminar, escribir (especialmente escribir, porque si las palabras no son habladas, son escritas e igual ayudan a drenar las emociones).
Estás cosas pueden ayudar mucho, pero cuando la cosa es intensa y pesada, lo mejor es buscar ayuda profesional. Pedirla, solicitarla.
Tal vez podrías pensar que lo que te está pasando es una tontería, pero lo que estás sintiendo no, independientemente de lo que te esté pasando.
Las emociones son importantes, y más importantes cuando se salen de control, cuando nos arruinan el día a día, las relaciones, los propósitos, la autoestima.
Hablar calma, y eso te lo proporciona la terapia. Lugar donde puedes expresar todo eso que cargas, escupirlo, vomitarlo, gritarlo con toda la libertad posible.
En la descripción de la bio hay un link, una pequeña historia y el enlace para empezar a sacar todas esas emociones y sentir la vida más ligera.