Los compromisos escolares, la tecnología y las múltiples ocupaciones que hoy tienen las familias llevan a los niños a sufrir altos niveles de soledad, estrés y ansiedad, lo cual puede generar en ellos emociones y comportamientos en ocasiones inadecuados para su desarrollo personal, como comportamientos agresivos, miedos excesivos, sensaciones de abandono, preocupación, entre otras. Usualmente los
padres nos interesamos más por el tema deportivo e intelectual de nuestros hijos lo cual es de suma importancia para su desarrollo, no obstante, el factor psicológico y emocional de los niños cobra total importancia cuando sabemos que un desarrollo psicológico más sano y seguro conlleva a relacionarse con el exterior desde una actitud más positiva y constructiva hacia la vida. Es por esta razón que los niños y adolescentes necesitan desarrollar habilidades psicológicas que les permitan tener un manejo adecuado de sus emociones y desplegar su personalidad de una manera sana, así como también, enfrentarse a los desafíos propios de su edad y compartir con sus semejantes en un espacio lúdico - terapéutico orientado por profesionales.