30/01/2023
"Dice un viejo cuento sufí que cuando un niño está en el vientre de su madre tiene todo el conocimiento del mundo.
Sabe cuántas estrellas hay en el firmamento, cuántas gotas hay en el mar y cuántos granos de arena hay en el desierto. Conoce los enigmas del cielo y de las estrellas. Sabe hasta la última letra de la Torah, puede interpretar las parábolas del Evangelio y descifrar los secretos del Corán. No hay misterio sobre la faz de la tierra que desconozca, ni misterio en el cielo o en el mar que no pueda resolver.
Pero cuando está a punto de nacer, un ángel baja del cielo, coloca un dedo sobre sus labios, sella todo su conocimiento dentro de él y le susurra una sola palabra..."APRENDE." Es por esa razón que tenemos esa hendidura entre los labios, porque es la marca del dedo del ángel."
Extracto del libro: Viaje a la India para aprender meditación. Editorial
Almuzara.