19/11/2025
El consumo de alcohol es una actividad muy normalizada en nuestra sociedad; inclusive a aquellas personas que no lo consumen se las califica como ‘sosas’, ‘raras’ o ‘aburridas’. A pesar de que se conocen los daños, este consumo es altamente promovido debido a sus efectos “”relajantes”” y los beneficios económicos que tiene para esa industria y otras relacionadas.
El alcohol es una droga social y legalmente aceptada, que genera dependencia orgánica y emocional, y altera terriblemente nuestro sistema social. Afecta la vida de los consumidores y de sus familiares y amigos. Tiene graves consecuencias negativas para la salud física, mental y social, el núcleo familiar, la relación de pareja, el desempeño y la productividad, el desempleo, la pobreza, los accidentes cotidianos, accidentes vehículares y el aumento de violencia.
Es necesario plantearnos qué tan necesario es el consumo de esta sustancia para vivir y disfrutar la vida. Ya hay algunos movimientos sociales que promueven un consumo consciente e intencional de alcohol, o la elección de no beber, para mejorar la salud física, mental y el bienestar general.