
01/09/2025
En Cajicá se encontró el cuerpo sin vida de una niña que había desaparecido días atrás.
Una noticia que nos rompe el corazón y nos recuerda, con crudeza, la fragilidad de nuestra infancia frente a la violencia.
El dolor de su familia es también el dolor de tantas otras que han perdido a sus hijos en circunstancias similares. Ese duelo es colectivo, porque cada niño arrebatado deja una herida que nos atraviesa a todos.
Nuestra misión es reparar, pero la verdadera reparación empieza cuando decidimos proteger la niñez, alzar la voz y no callar nunca frente a la violencia.
🖤 Que este duelo nos despierte.
🌱 Que nuestra indiferencia no sea otra forma de violencia