05/02/2025
La dirofilaria en gatos es una enfermedad causada por el parásito Dirofilaria immitis que se transmite a través de la picadura de mosquitos. Aunque los felinos son susceptibles a esta infestación, se consideran más resistentes que los perros.
La incidencia de la dirofilariosis está en aumento, principalmente en zonas donde las condiciones climáticas son ideales para el desarrollo del mosquito que actúa como hospedador intermediario y vectores. Los mosquitos de los géneros Culex, Aedes y Anopheles son los principales responsables de la transmisión de esta enfermedad.
Ciclo de vida de Dirofilaria Immitis
El mosquito al ingerir las microfilarias de la sangre de un animal infectado se desarrollan los estadios larvarios (L) que van de L1 hasta L3 (estadio infeccioso). En el mosquito los estadios tardan en desarrollarse entre un periodo de 10 a 14 días.1
Una vez que el mosquito infectado inocula al animal, solo un número pequeño de larvas L3 se desarrollarán hasta la fase adulta en un pequeño porcentaje de felinos, y esto tarda entre 7 y 9 meses en el caso de Dirofilaria Immitis en gatos. Además, la producción de microfilarias ocurre raramente (sólo en el 20 % de los gatos con gusanos hembras y machos maduros) y, cuando se produce la producción de microfilarias, sólo dura unos meses en la sangre felina y con una carga baja.2
Por el contrario, en los hospedadores caninos, alrededor del 75 % de los gusanos filariales alcanzan la madurez sexual; esto ocurre antes (4-6 meses) y se desarrolla una microfilaraemia significativa que dura años. Por último, en los gatos, los gusanos adultos son más pequeños, su esperanza de vida es menor (hasta 4 años) en comparación con los perros (más de 7 años) y las localizaciones ectópicas son más frecuentes como consecuencia de la migración aberrante de las fases larvarias.