
07/07/2025
Muchas madres se sienten confundidas cuando, tras recibir asesoría en lactancia, el dolor persiste.
“¿Entonces lo estoy haciendo mal?”, se preguntan.
Pero no. Lo que estás viviendo es más común de lo que imaginas.
A veces, el dolor persiste porque las grietas no han sanado.
O porque la asesoría llegó tarde, cuando el daño ya estaba hecho.
O porque lo aprendido requiere práctica, y en ese proceso aún duele.
Y muchas veces, el dolor no es del cuerpo, sino del alma.
El mensaje de que “la lactancia no debe doler” puede ser bien intencionado, pero también puede invalidar tu experiencia.
El discurso necesita cambiar.
La afirmación más amorosa y realista podría ser:
“Si te duele, necesitas ayuda. No estás sola.”
Como pediatra e IBCLC, lo he visto muchas veces:
Lactancias que dolieron… y luego florecieron.
Porque no fueron juzgadas, sino acompañadas.
📌 Si estás viviendo esto, puedo ayudarte.
💛 Mándame un mensaje o compártelo con quien lo necesite.