
08/04/2025
El jueves viví una experiencia que me conmovió profundamente.
Después una larga pausa retomé el Círculo de Mamás con mucho amor. Todo estaba listo: el espacio, los detalles, la intención… Varias mujeres se habían inscrito, pero al final, solo una pudo llegar.
¿Y sabes qué? Fue perfecto.
Ese encuentro íntimo, silencioso y lleno de presencia me recordó que no se trata de cuántas llegan, sino de cómo llegamos. Esa mamá necesitaba ser escuchada, sostenida, cuidada. Y pude estar ahí para ella, completamente.
A veces, como mujeres, como mamás, como cuidadoras, dejamos lo nuestro para después. No nos ponemos como prioridad. Pero estos espacios existen para eso: para recordarnos que también merecemos cuidado, pausa, abrazo.
Así que si sentiste el llamado pero no lograste venir, quiero que sepas que este círculo sigue abierto para ti.