13/11/2022
“El contacto piel con piel es muy importante”.
“Es un momento tan íntimo con tu bebé”.
“Pero amamantar es tan hermoso.”
No podría decirte cuántas veces las mamás que alimentan con fórmula han escuchado estas oraciones, o una versión de ellas.
El sentimiento constante de necesidad de justificar esta elección ante las personas para que se emitan menos juicios. Por ejemplo, hacer esta elección significa que alguien ama menos a su hijo, que su vínculo con su hijo será menor o que los bebés alimentados con biberón no tendrán tiempo de piel con piel.
Mientras me siento en la tina con mi bebé, alimentándola, piel con piel, se siente íntimo, me siento cerca de ella, nuestro vínculo crece.
¿La forma en que elijo alimentar a mi hijo significa que todos los sentimientos que siento en estos momentos son menos valiosos o menos hermosos? Porque con toda honestidad, cuando alguien dice estas cosas, eso es lo que escucho.
Amo a mis hijos, estamos unidos, están sanos, son felices, son amados, ESO es lo que debería importar.
Leche materna, estrella de rock.
Fórmula, estrella de rock.
Donante de leche, rockstar.
Ya sea porque físicamente no puede, su bebé simplemente no se prende, por su salud mental, medicamentos, lo prueba y no le gusta, o porque simplemente no quiere cualquiera que sea la razón, no debe haber vergüenza en esta decisión.
Somos madres, somos estrellas de rock y no deberíamos tener que justificar decisiones que creemos que son las mejores para nosotras, nuestros hijos o nuestra familia.
Con amor,
Una madre que alimenta con fórmula y que ha tenido que explicar (justificar) esta decisión demasiadas veces.
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