04/12/2022
Hoy me levanté con una felicidad inmensa en el corazón, me levanté agradecido con Dios por darme una labor tan especial en esta experiencia terrenal que llamamos vida, por permitirme ejercer una profesión que amo, que me llena el corazón día a día de satisfacción, de buenas energías y de alegría de poder ayudar a muchos sin importar la condición o el credo. Hay días buenos, otros un poco más complejos, pero cada uno deja una enseñanza y una gratitud enorme en mi alma por poder hacer bien mi trabajo, doy gracias a mis manos por darme la maravillosa oportunidad de emplearlas en actos quirúrgicos cómo si fueran pinceles plasmando obras sobre el lienzo, de emplearlas haciendo palpaciones con total precisión y permitirme emplearlas en demás cosas en las que las debo para beneficio de mi pacientes, doy gracias a mis ojos por permitirme ver cada detalle en las imágenes diagnósticas que solicito para determinar la causa de la enfermedad de muchos de mis pacientes, por permitirme ver con precisión las camaras de los equipos que uso para operar y por darme la oportunidad ver los órganos con total claridad para que pueda hacer de cada acto quirúrgico una sinfonía perfecta, doy gracias a mi mente por permitirme tener la claridad para tomar las decisiones más acertadas y analizar las mejores conductas para cada paciente, doy gracias a mi corazon por permitirme soportar esas sobrecargas de adrenalina cuando la emergencia quirúrgica lo amerita, gracias a mi olfato por permitirme identificar esos aromas típicos de procesos infecciosos que amenazan la vida de aquellos a quienes ayudo, gracias a mis oídos que me permiten escuchar las historias de aquellos que acuden en mi ayuda, y gracias sobre todo a mi familia, mi madre, mi padre, mi amada esposa, mis hermanos, tíos, abuelos y sobrinos quienes siempre me apoyan y me dan fuerzas para seguir adelante ejerciendo está loable profesión, está profesión que amo, está profesión que me hace sentir orgulloso, está profesión que me ha permitido dará cada sentido en favor de mis pacientes, esta profesion que es un estilo de vida, también dar gracias a mis profesores y maestros que me.enseñaron no solo el arte, sino el amor al arte, a mis compañeros de trabajo porque cada uno aporta una gota en este mar y que no sería posible sin ellos, por esto y mucho más GRACIAS, por permitirme ser Médico y hacerlo con el mayor amor .