26/01/2022                                                                            
                                    
                                                                            
                                            ¡SON FELICES! 
Lastimosamente tenemos una triste realidad en nuestra sociedad y es que las personas, entrenadores, formadores   creando este tipo de organizaciones deportivas para salir de pobres. 
Para ellos lo más importante es   a los niños, niños que no son futbolistas, son niños jugando fútbol, para llenar sus vitrinas de trofeos y medallas lo más rápido posible para obtener un reconocimiento individual de éxito (narcisismo) como entrenadores o dirigentes deportivos. Este es el primer gran pecado capital que se comete en el deporte formativo.
Este gran pecado es guiado por unos comportamientos disfuncionales de entrenadores y padres de familia por su ausencia de formación en desarrollo y aprendizaje infantil, uno de ellos observar, tratar y exigirles a los niños como si fueran pequeños adultos y el segundo no menos importante y preocupante, el cómo los padres de familia avalan, celebran, aceptan,   este tipo de acciones sobre sus hijos.
Los padres de familia   cuando un entrenador le grita, le dice qué hacer durante todo el juego al hijo y lo señala siempre por sus errores y no por sus aciertos, ¡ !
Un padre de familia y un entrenador, porque no se le puede llamar formador y mucho menos educador, por ir en busca de trofeos, medallas y campeonatos son felices   la creatividad, imaginación e inteligencia de los niños. 
  impidiendo el adecuado desarrollo emocional, porque no logran entender la estructura del comportamiento humano y el deporte como una de las dimensiones sociales más poderosas para la adecuada estructuración de la personalidad, para tener niños felices, seguros y exitosos para la vida, no para el deporte, para la vida. 
¡Igualmente son felices!