06/07/2025
Dato curioso de "Abejas"
Si un animal pequeño, como un ratón o cualquier otra criatura, entra accidentalmente en una colmena, atraídas por el dulce aroma de la miel, las abejas reaccionan con extrema agresividad. No cesan de atacar hasta matar al intruso, picándolo repetidamente.
Sin embargo, una vez mu**to el animal, surge un nuevo problema: el cuerpo puede ser demasiado grande para que las abejas lo saquen de la colmena.
Es entonces cuando las abejas despliegan su extraordinario instinto e inteligencia ante el peligro. En lugar de dejar que el cuerpo se descomponga, propagando bacterias y malos olores, realizan un fascinante proceso natural: embalsamar al intruso con una sustancia llamada propóleo.
El propóleo es un material similar a la resina que las abejas recolectan de la savia de los árboles y otras fuentes botánicas. Tiene propiedades poderosas:
Antibacteriano y antifúngico
Resistente a la humedad
Bloquea los olores y acelera la deshidratación de los tejidos
Las abejas cubren el animal mu**to con capas de propóleo y cera, aislándolo eficazmente del resto de la colmena. Con el tiempo, el cuerpo se seca y se convierte en un simple esqueleto preservado, sin causar daño al ambiente interno de la colmena.
Con este acto, las abejas demuestran una forma natural de ingeniería sanitaria: utilizan la biología y el instinto para mantener un hogar limpio y libre de enfermedades.
Créditos a: Miguel Ángel Gonzales
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