
27/07/2025
La noticia de hoy nos ha dejado fríos: en Manizales, una joven madre de 22 años es acusada de quitarle la vida a su hija de 4. Un hecho desgarrador que nos confronta con una realidad dolorosa y nos obliga a preguntar: ¿qué pasa cuando el dolor invisible se vuelve inmanejable?
Casos como este, que nos parten el alma, son un llamado urgente: la salud mental no es un asunto individual, sino un delicado equilibrio que afecta a todo el sistema familiar y a la sociedad. Detrás de cada tragedia, muchas veces, hay un grito de auxilio que no se escuchó, señales de desesperación que pasaron desapercibidas. No se trata de buscar culpables, sino de entender para prevenir.
Porque la desesperación, el agotamiento extremo o el desequilibrio emocional no aparecen de la nada. Dan avisos. Susurran. Muestran cambios. Pero si no estamos atentos, si no sabemos verlos… el daño puede volverse irreversible.
La salud mental nos involucra a todos: familia, amigos, vecinos, compañeros. Si vemos a alguien aislándose, con cambios de humor drásticos, con un agotamiento que va más allá de lo normal o con comentarios de que “ya no puede más”… no podemos ignorarlo.
Este no es solo un caso aislado. Es un llamado a nuestra humanidad. A mirar con compasión, a escuchar con el corazón, a tender una mano a tiempo. Porque el abandono emocional, ese sentir que nadie te ve o te comprende, también puede tener consecuencias fatales.
💬 ¿Qué señales crees que aún nos cuesta ver en nuestros seres queridos que están luchando en silencio?
Este espacio es para conversar con empatía y responsabilidad. Reconocer el dolor ajeno es el primer paso para apoyar. Si tú o alguien que conoces necesita ayuda, busca apoyo. No estás solo/a. 🫂