15/09/2022
¿Qué significa esto?
Que hay emociones negativas dentro de ti que necesitan que les prestes atención, las resuelvas, aprendas de ese mensaje y las dejes marchar y como no eres consciente de ellas la vida te las presenta a través de los bellos maestros que están a tu alrededor.
Ejemplo cuando mi tendencia es criticar y juzgar constantemente.
Aquella persona me estaba revelando una parte que no había sanado aún en mí, me invita a hacer silencio y no tanto ruido exterior, me invita esta situación a que inicié un trabajo de auto-análisis y descubrir una cosa muy interesante "que detrás de esa critica hay un niño desvalorizado, enojado, que busca ser perfecto para gustar, para agradar, ser reconocido, que lo vean, que lo abracen, que lo escuchen"
¿Qué hice cuando descubrí estos tesoros?
Bendecir a quien critico con amor en todo momento, en lugar de enviarle emociones negativas, cambiarlo por la gratitud, por el silencio. El otro grita no te grita.
También me puse a trabajar en mi autoestima ¿Porqué me siento que no valgo? ¿Quién me lo dijo? haciendo trabajo frente al espejo, mis afirmaciones amorosas para restaurar aquella idea equivocada de otras personas, llorar, llorar, gritar si es necesario, romper o picar hielo para liberar el enfado.
Todo este trabajo personal me llevó a comprender primero que esas personas que me irritan, realmente me muestran GRATIS las heridas grabadas en mi espíritu que he de sanar y segundo que todo lo que de mí sale a mí vuelve multiplicado.
No es lo que entra por tu boca lo que te enferma sino lo que sale de tu corazón.
Recuerda que las críticas sólo marchitan el espíritu y que tú aprenderás a aceptar a los demás como son y ser tolerante con ellos, en la medida que te ames a ti misma/o.
Ejercicio: Escribe en una hoja:
Piensa en alguien que tiendes a juzgar o criticar. Dile por qué te cae mal, te molesta o te incomoda y también dile cómo te sientes. No te reprimas. Dile todo lo que piensas.
Cuando la termines, esa hoja dóblala y escribe encima. “Con amor te perdono, me perdono, te bendigo, me bendigo, me libero y te dejo en libertad” y luego la les una vez y quema la carta y despréndete de cualquier emoción negativa purificándola con el fuego (símbolo del santo espíritu).
Bendiciones...