24/04/2025
Una ventana para mirar algo más allá, una ventana para respirar
Vivimos tan metidos en nuestros hormigueros de concreto que la sensación de salir nos invade constantemente
A veces no sabes a dónde o con quién
Simplemente, surge ese sentimiento que se torna en necesidad
Mirar cosas nuevas, caminar por calles que no sabes a dónde van, son como usar llaves que no has usado nunca, pero que aun así sabes que existen
En Colombia los colores, la iglesia, la alcaldía y los árboles de los parques de un pueblo son tan reales y mágicos como los que lees en un cuesto de Gabriel García Márquez o escuchar en una cumbia de la Toto Momposina
y ahí está la primera respuesta a la búsqueda, recordar la identidad y evadir la despersonalización que impone la masa social y el ritmo de la modernidad
Agua, siempre buscamos agua salada, dulce, represada o corriente, como si la sensación de salir fuera inversa y nos pidiera entrar de nuevo al vientre materno
queremos volver a flotar
En mi caso he podido entender que mi infancia se encuentra conectada a un río, a un pueblo pesquero, de potreros, montes y ganadería
Y es probable que por eso encuentre paz y disfrute al buscar los ríos, los pueblos y los montes
Luego entiendes que la sensación no es extraña, es colectiva.
A la final una ventana de salida de esa rutina e imponencias sociales es lo que todos estamos buscando.