17/10/2023
UN CORAZÓN HAMBRIENTO de Elias Capriles
Un corazón hambriento
que anhela devorar el universo
tratando de morder algo sólido
en una morbosa búsqueda de satisfacción.
De pensamiento a pensamiento, de “placer” a “placer”,
de objeto a objeto,
el corazón hambriento
se siente más vacío y famélico.
Cuando agarra algo, intuye el vacío
y necesita buscar un nuevo objeto,
una nueva búsqueda que le permita evadir el vacío del presente
concentrándose en un suntuoso futuro que jamás llegará.
Si el meditador es laxo,
el corazón hambriento lo hará devorar un pensamiento tras otro, siempre ávido de atrapar el siguiente.
Al morder, se pierde el gusto,
puesto que el placer está en perseguir.
¿Placer? Quien cierra sus ojos lo puede pensar, pero quien observa su corazón
sabe que se trata de un in****no en vida.
El Presente Intemporal y Vacío es Gran Gozo, pero al corazón hambriento se le escapa
y se origina un círculo de sufrimiento.
Deja que tu corazón hambriento pruebe el vacío de sus objetos, y que aprenda el dolor de perseguir.
Deja que se agote en el Espacio de Dharmata,
en el Vacío Inoriginado en el que es evidente
que no hay nada que se pueda agarrar y en el que el ansia, tarde o temprano se tiene que relajar. -En Gran Gozo-