01/09/2025
Las experiencias que tienes en la pueden transmitirse biológicamente, según el estudio.
Una nueva investigación revela que los efectos de la infancia pueden llegar mucho más allá del individuo, potencialmente influenciando la biología de las generaciones futuras.
Un estudio de la Cohorte de nacimiento de FinnBrain encontró que los hombres que experimentaron estrés importante en la vida temprana mostraron distintos cambios epigenéticos en su es***ma.
Estos cambios—específicamente en la metilación del ADN y la expresión de pequeños ARN no codificados—se localizaron en regiones ligadas al desarrollo del cerebro, incluyendo genes como CRTC1 y GBX2, que juegan papeles críticos en el funcionamiento neural. Esto sugiere que un trauma infantil puede dejar "huellas" moleculares que podrían transmitirse biológicamente a la descendencia.
Estos hallazgos ofrecen pruebas poderosas para la teoría de la transmisión intergeneracional de traumas, no sólo a través del comportamiento o el medio ambiente, sino a través de la propia biología. Al identificar marcadores epigenéticos específicos relacionados con el estrés temprano, el estudio proporciona nuevas ideas sobre cómo las experiencias de vida podrían programar sutilmente el desarrollo de las generaciones futuras. También abre nuevos caminos para intervenciones tempranas dirigidas a romper ciclos de traumas y mejorar los resultados de la salud mental en toda la vida.