El Instituto Para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca, al rescatar el pensamiento de su fundadora Luisita Sánchez de Hurtado, imagen de una mujer maravillosa, tenaz en sus servicios, desde 1940 ha venido trabajando por la niñez del suroccidente colombiano. En esa época Luisita convocó a la sociedad, a través de sus representantes gubernamentales, civiles y eclesiásticos a fin de obtener los recursos necesarios para adquirir su propia sede y es así como en la Gobernación de Alonso Aragón Quintero, el municipio de Cali cede el terreno para construir el centro de rehabilitación. El 29 de julio de 1942 por Resolución Ejecutiva No 078 del Ministerio de Gobierno, creó el Instituto como una entidad de utilidad común, sin ánimo de lucro, para rehabilitar niños ciegos o sordos y favorecer especialmente a los más pobres. En 1983, ese mismo espíritu de servicio se manifiesta al poner en funcionamiento la Unidad Médica Visual y Auditiva (hoy Clínica Visual y Auditiva), dada la necesidad de realizar un diagnóstico temprano y como estrategia para el sostenimiento de los programas de rehabilitación. En sus setenta y tres (74) años de historia, el Instituto ha rehabilitado a 3172 niños y niñas, logrando que sus exalumnos ejerzan liderazgo en la comunidad, ocupando cargos públicos como la Alcaldía de Cali, y a nivel profesional, desempeñándose en áreas como Derecho, Ingeniería, Psicología, Odontología, Cocina Internacional, Administración, Economía, carreras Técnicas y Tecnológicas.
