15/11/2025
Hoy se cumplen seis años desde que mi jefe, mi papá, emprendió su siguiente viaje. Y aunque el tiempo pasa, su presencia sigue siendo una fuerza que me mueve todos los días.
Mi papá creía que el deporte, el arte, la educación, las ideas y la inspiración podían transformar a una persona… y por eso también podían transformar a un país. Él soñaba con un México que se atreviera a imaginar, a crear y a romper sus propios límites. Ese legado es algo que sigo llevando conmigo todos los días.
Donde estés, que sepas que estamos a punto de cumplir ese Mundial que soñaste, jefe. Estamos por abrir un museo inspirado en tu visión, y han pasado tantas otras cosas desde que te “graduaste” que sé que te habrían emocionado: proyectos que crecieron, ideas que se volvieron realidad y caminos que seguimos construyendo gracias a lo que visualizaste.
Hoy más que nunca, me doy cuenta de cuánto sembraste: en nuestra familia, en Omnilife, en Chivas, en cada proyecto que tocaste y en cada persona que decidió creer en sí misma gracias a una palabra tuya. Ese espíritu es el que honro un día sí y al otro también.
Gracias, jefe, por enseñarme a soñar en grande, a trabajar con el corazón y a vivir con propósito. Lo que hago busca seguir encendiendo la chispa que tú encendiste primero.
Siempre contigo. Te quiero mucho.