20/05/2022
Así, fabricar un pantalón de algodón requiere 3.117 litros de agua, frente a los 688 litros necesarios para uno con Lyocell. La fase de obtención de la fibra supone entre el 94,2% y un 99,5% de la huella hídrica final, según los responsables del estudio.
La ropa de los jóvenes es la que presenta mayor huella hídrica. Fabricar su vestimenta puede sumar hasta 15.000 litros de agua (15 bañeras de mil litros). Las zapatillas de deporte necesitan 4.400 litros; un pantalón vaquero de algodón, 3.000 litros; una camisa de fibra sintética, 1.000 litros y una camiseta de algodón requiere 1.200 litros.
El hombre, por su parte, viste a diario ropa para cuya producción se necesitan hasta 14.150 litros de agua. Además de los zapatos y la camisa, en la producción de un traje de mezcla de fibra se utilizan 5.500 litros de agua.
En ambos casos se suman el gasto en la producción de la ropa interior y de los calcetines, de algodón, para lo que se emplean 2.200 litros de agua. También destacan los 2.200 litros de agua necesarios para elaborar un cinturón de piel.
En el caso de las mujeres, la cifra baja a 11.000 litros de agua, desglosado en un traje de chaqueta y falda de lana (4.000 litros), los zapatos (3.300 litros) y una camisa de algodón y mezcla (1.500 litros), además del cinturón. La ropa interior y medias de una mujer, si se recurre a elaboración sintética, requieren de 0,4 litros de agua.
Un menor consumo de agua se puede conseguir desde el inicio de la producción de la materia prima al emplear para la fabricación de las fibras, hasta el empleo de unas tecnologías más eficientes en los procesos de tintura y acabado de los tejidos, según los responsables del estudio.