
29/07/2025
Detrás de cada movimiento inquieto, de cada olvido o distracción, hay un mundo interior que muchas veces pasa desapercibido. El TDAH no solo se manifiesta en lo que se ve, también habita en lo que se siente: frustración, ansiedad, culpa, y un enorme esfuerzo por encajar en un mundo que a veces no comprende su forma única de ser.
Tu hijo o hija no está fallando. Está luchando. Y cada día da lo mejor que puede, incluso cuando no parece suficiente. Acompáñalo con amor, paciencia y confianza. Ayúdale a ver su valor más allá de las etiquetas.
Recuerda: con apoyo adecuado, comprensión y cariño, los niños con TDAH pueden florecer y mostrar todo su potencial. No están solos. Y tú, como madre o padre, tampoco.
🌟 Lo que no se ve también importa. 🌟
📲8465-1167