
28/08/2024
Mi legado “Medicina para el Alma.”
Querida Roxana, y mi amado Samuel, mi amada familia y a todos mis hermanos en Cristo.
Hoy, al cerrar mis ojos en esta vida terrenal, lo hago con la paz que solo nuestro Padre Celestial puede conceder. Durante mi tiempo en esta tierra, me ha llenado de gozo servir al Señor y compartir Su palabra de amor, gracia y esperanza con cada uno de ustedes.
Gracias a todos por caminar a mi lado, por sostenerme en oración y por ser un ejemplo de la gracia y bondad de Dios. Los amo con todo mi ser y sé que el Señor continuará guiándoles con Su luz.
Roxana, gracias por ser mi compañera de vida y a ti Samuel, mi hijo querido, mi oración es que sigan firmes en el camino del Señor, siempre recordando que Su amor es eterno y Su misericordia nunca falla. Samuel, que tu vida sea un reflejo de la verdad y la paz de Cristo, y que sigas llevando la antorcha de la fe con valentía y humildad.
A mis amigos y hermanos en la fe, mi deseo es que mantengan sus ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. Que el amor de Dios los llene y los guíe, y que sus corazones siempre busquen la sanidad y la paz que solo el Espíritu Santo puede dar.
Recuerden que, aunque mis días en esta tierra hayan terminado, mi espíritu permanece en la presencia gloriosa del Padre. Dios es el camino, la verdad y la vida, y en Él encontraremos la plenitud y la paz eternas.
Canten siempre con alegría, alabando al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, porque Él es digno de toda honra y gloria.
Con amor y fe inquebrantable, mis Bendecidos con toda bendición espiritual. Les amo
Su Pastor Mario Solís Morales
“Medicina para el Alma”