09/04/2024
DRENAJE LINFÁTICO
Drenaje linfático
El drenaje linfático es un tipo de masaje que tiene como propósito eliminar la acumulación de líquidos y de toxinas. Se utiliza en diferentes situaciones y según varias necesidades, pero el objetivo es siempre activar la circulación de la linfa y la eficacia del sistema linfático.
Qué es y para qué sirve
Este masaje forma parte de los procedimientos que utiliza la masoterapia. Este es el nombre con el que designamos al conjunto de técnicas destinadas a la manipulación de los tejidos blandos con fines terapéuticos.
El sistema linfático posee vasos y ganglios que conforman una red distribuida en todo el organismo, donde se desplaza la linfa. Incluye órganos tales como las adenoides, las amígdalas, el timo y el bazo. En conjunto con la circulación arterial y la venosa, mantiene el equilibrio de los líquidos en el organismo.
La linfa es una sustancia acuosa y blanquecina; se compone de agua en un 90 % y contiene sustancias de desecho, así como glóbulos blancos. Procede del líquido tisular que no es absorbido por los capilares; pasa a los vasos y de allí a los ganglios, donde es depurado. Finalmente, llega al torrente sanguíneo.
Mediante estas acciones, se mantiene el equilibrio de los líquidos mientras se arrastran toxinas y microorganismos. Por esta razón, es un mecanismo que forma parte del sistema inmunitario.
El funcionamiento deficiente de este sistema genera acumulación de líquido, lo que llamamos linfedema. El drenaje linfático consiste en aplicar masajes suaves con las manos, que van alineados con la distribución de los vasos linfáticos. El propósito es dirigir la linfa hacia los grupos de ganglios que se sitúan en las axilas, las ingles, el cuello, el abdomen y el tórax.
Beneficios del drenaje linfático
Esta técnica, llevada a cabo por un profesional que la conozca a fondo y que comprenda la distribución de los vasos y ganglios en el organismo, genera indudables efectos positivos. Entre los más importantes figuran los que veremos a continuación.
Estimular el sistema linfático de forma global.
Activar la circulación de la linfa.
Vaciar los ganglios para permitir que reciban líquido desde las extremidades.
Impulsar la contracción de los vasos linfáticos.
Provocar el paso de líquido desde los tejidos hacia los vasos.
El conjunto de estos efectos nos reporta beneficios tales como eliminar los edemas, estimular el sistema inmunitario y depurar los tejidos de toxinas y microorganismos.
Además, este masaje activa la circulación, acelera los procesos de cicatrización, atenúa la celulitis, alivia las piernas cansadas y los síntomas de los procesos inflamatorios. Entre los efectos psicológicos, destaca que mitiga la percepción del dolor, disminuye el estrés y relaja.