07/08/2025
Ser asesora de lactancia me llenó de herramientas, información y confianza… pero cuando me tocó ser mamá, entendí que la teoría a veces no se alinea con lo que una sueña.
Mi lactancia no fue como la imaginaba. Empezamos con lactancia mixta, y aunque con todo mi corazón deseaba alimentar a mi bebé solo con leche materna, no fue posible al inicio. A veces me sentía frustrada, triste, y hasta cuestionaba mi rol como asesora.
Pero también aprendí que cada proceso es único, que no hay forma “perfecta”, y que la conexión con tu bebé va más allá del tipo de lactancia.
Con paciencia, apoyo, mucha información y amor, a los tres meses logramos la lactancia materna exclusiva. Fue un logro que celebré desde lo más profundo de mi ser. Y ese vínculo continuó por tres años, hasta que vivimos un destete respetuoso, lleno de amor, contención y escucha.
Hoy miro atrás y me abrazo fuerte. Mi historia me enseñó a acompañar a otras madres con más empatía, sin juicios, desde la comprensión real de lo que se vive día a día.
En esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, quiero decirte que tu lactancia también vale, sin importar cómo empiece o cuánto dure. Lo importante es que estés informada, acompañada y sobre todo, conectada con tu bebé desde el amor.
✨ Cada historia de lactancia es poderosa. Esta fue la mía 💗
¿Te animás a compartir la tuya?