25/02/2020
Ya participaron en el GIVEAWAY de este mes??? Todavía están a tiempo de compartir esas historias que las hacen sonreír cada vez que piensan en esa relación especial (hijos, mascotas, novios, esposos, amigos, familia).
Lo más lindo de esas conexiones reales es que podemos ser nosotros mismos, sin barreras, ni máscaras. Somos 100% auténticos, mostramos nuestras imperfecciones y valores. Podemos ser vulnerables y confiar en que la otra persona no nos hará daño porque hay confianza y cariño. Para mí, esas son las relaciones que hay que cultivar.
He tenido la dicha de crecer al lado de una familia maravillosa. Un hogar donde sobran las risas, los chistes y reina un sentimiento de complicidad. El apoyo y el trabajo en equipo no solo es motivación sino el motor que impulsa a salir adelante juntos. He presenciado desde los momentos más alegres y felices hasta los ratos más amargos y tristes. A lo largo de esta montaña rusa -también conocida como vida- he visto como esta familia se adapta a todas las situaciones y se mantiene unida. No hay día que pase sin una muestra de amor o cariño.
No hablo de mi familia, hablo de la familia que conocí hace 26 años cuando tuve la dicha de conocer a mi mejor amiga en primer grado de la escuela. Llevo a este grupo de personas en mi corazón y se mantendrá ahí por años de años. Me siento agradecida por compartir y se parte de una familia tan linda.
Con esta historia conmemoro el mes de San Valentín ya que las relaciones especiales van más allá de “una media naranja”, a veces la vida nos sorprende y nos damos cuenta que una relación especial puede estar conformada por todo un naranjal.
Mariajo Escalona Gutiérrez Mariale Escalona