12/03/2025
MI EXPERIENCIA CON EL ULTRASONIDO
Creo que ya saben que desde niña no dudaba en que quería ser médico, y empecé la carrera de medicina con la idea de hacerme ginecóloga. Por más que me gustaran otras áreas médicas como la dermatología, pediatría y cirugía, nunca dudé en querer ser ginecóloga.
Cuando tenía unos 3 años de graduada de médico general, por allá en el año 2009, mi hijo menor tenía 1 año y no había hecho aún el postgrado de ginecología (lo había pospuesto por quedar embarazada) en algún momento llegué a pensar que tal vez nunca haría el postgrado, pues con 3 niños sería bastante difícil.
Trabajaba como médico general en el Ambulatorio de San José de Barlovento, y me dedicaba casi exclusivamente a control de embarazadas, planificación familiar, citologías, control ginecológico, etc, en fin lo que me había gustado siempre. Entonces un día decidí que sería de utilidad aprender sobre ultrasonido. No recuerdo si primero hice un curso de ultrasonido abdominal y luego ginecológico o al revés, pero la historia que quiero compartirles es del curso de ultrasonido ginecológico.
A veces hay detalles que nos quedan tan grabadas en la memoria y esta fue una de ellas.
Investigue sobre los cursos de ultrasonido y me inscribí en un instituto llamado IVUM. (Instituto Venezolano de Ultrasonido Medico). Ahí existía la opción de ver clases teóricas pre-grabadas en el horario que le convenía a cada uno y después realizar la parte práctica por el tiempo indefinido, hasta que uno tuviera la seguridad de haber aprendido lo suficiente como para presentar un examen teórico y otro práctico con el jefe del Instituto.
Yo me organicé para ir 1 vez por semana a las clases, vivía en Rio Chico, (a un par de horas de Caracas que es donde dictaban el curso), no tenía un carro bueno ni me atrevía a irme manejando a Caracas en aquel tiempo, y tenía 3 hijos: como de 10, 9 y 1 año. Le conté de los planes a mi mama y mi esposo y gracias a dios me apoyaron, eso significaba que algunas semanas mi mama viajaría unas 6 horas desde san Juan de los Morros a Rio Chico (en 2 autobuses) para cuidar a sus nietos y yo poder ir al curso.
Bueno nos organizamos y yo me programé para irme en el primer autobús de la mañana para Caracas, como a las 5 am, llegaba tempranito y me encerraba a escuchar y ver aquellas clases pregrabadas en un salón en la segunda planta, mientras en la primera otros médicos tenían la parte práctica y habían muchos pacientes siempre (ahí se hacían todo tipo de ultrasonido)
Yo me sentía feliz; iba tomando apuntes, hacia mis dibujos (no era permitido grabar las clases, ni existían clases por plataformas varias como las hay ahora) leía los libros de texto que tenia y entendía todo perfectamente. Ojo: entendía la teoría y todas las imágenes que me iban mostrando. Acá quiero hacer una aclaratoria: los ultrasonidos en aquel momento eran solo en blanco y negro, y con una resolución mucho peor que la actual, les estoy hablando de hace 15 años… Además, durante mi carrera de médico, como creo que les pasa a muchos médicos no nos enseñaban a interpretar las imágenes del ultrasonido, Rayos X si, pero ultrasonido no, uno solo leía el reporte que daba el medico que hacia el estudio, pero ni siquiera veía las foticos, ni hacia el mínimo esfuerzo de entenderlas: para qué? Si todo estaba escrito y ese montón de rayas no se entendía nada… (puede parecer mentira per como médico general esa era mi convicción: nada se entiende)
Bueno lo cierto es que en ese tiempo las imágenes de “rayas blanco y negro” empezaron a tener sentido para mi. Entendía todo, los cortes del útero, las imágenes del útero normal, de los ovarios, de los miomas, quistes, todo me iba quedando muy claro.
Cuando vi los módulos teóricos completos o creo que al menos más de la mitad, ya era el momento de poder asistir a las prácticas: es decir podía estar al lado de un médico (radiólogo o ginecólogo) mientras este hacia el ultrasonido. Recuerdo el cuarto donde se hacia el estudio: pequeño y oscuro (los ultrasonidos son como el cine, se ven mejor en la oscuridad) y la Dra iba pasando paciente por paciente y les iba haciendo ultrasonido bien sea pélvico, o transvaginal y me iba mostrando todo y haciéndome preguntas y explicando y yo me sentía como pez en el agua: era los que más me acercaba a la ginecología en aquel momento)
Después de un par de meses así: viendo la teoría y después la practica llegó el momento más esperado: ya me tocaba a MI hacer el ultrasonido.
Y llegó la paciente, todo normal, se acostó en la camilla y la Dra me dice: empieza, ya regreso. La Dra salió del cuarto y yo quedé sola con la paciente y tenía que empezar el estudio transvaginal. Yo con todos mis conocimientos frescos en la cabeza y todas las imágenes… Coloco el transductor transvaginal y… momento incomodo: NO VEO EL ÚTERO! Así es: el útero que es lo primero que debía ver, que había visto ya cientos de úteros mientras otro medico hacia el ultra yo no lo encontraba. En ese momento pensé si era que la paciente había sido operada de histerectomía (le habían sacado el útero) y no… se supone que ahí lo tenía. Seguro los segundos se me hicieron horas mientras llegaba mi tutora, y cuando me preguntó: que viste? Le tuve que decir: nada! Ni siquiera encontraba el útero! Como iba a ver si estaba normal, si tenia alguna alteración o algo, simplemente no lo veía! En ese momento la Dra me agarró de la mano con la que sostenía el transductor y lo dirigió en la dirección correcta y con la presión correcta que solo la experiencia da y como por arte de magia el útero apareció ante nuestros ojos…
Recuerdo que ese día salí de la práctica y llamé a mi mamá casi llorando: mamá, yo no voy a seguir en esto: no consigo el UTERO! Como voy a poder dar un diagnostico si no veo nada? Tendré que montar un negocio de empanadas (como si supiera hacer buenas empanadas) porque no voy a poder trabajar haciendo ultrasonidos nunca!
Y por dicha las mamas siempre tienen algo bueno que decir y me dijo: hija, nadie nace aprendido ni se aprende todo en 1 solo día. Ten paciencia y sigue practicando.
Y así fue, continué yendo a mis prácticas de manera rigurosa y cuando me sentía preparada de ver útero, encontrar los ovarios, miomas, quistes, endometriomas, etc, decidí presentar los exámenes. El examen teórico lo aprobé y le tenía cierto temor al práctico, que era con el fundador, un Dr. bastante mayor, de mucha experiencia, que después de hacerme muchas preguntas mostrando varias imágenes me dijo: la felicito: va a hacer buenos ultrasonidos. Eso viniendo de él era un súper cumplido!
Después de eso compré un equipo sencillo de ultrasonido, abrí un consultorio, hacia consulta general y ultrasonidos de abdomen y ginecológico, citologías, etc. A los pocos meses la Ginecóloga del pueblo: Dra. Hoyos me incentivó a hacer curso de ultrasonidos de embarazo, le tomé el consejo y así fue como empecé todo esto. Un par de años después decidí irme a hace el postgrado, ya el hijo menor tenía 3 años y sentía que ya podía cumplir mi sueño (claro, podía porque me devolví a vivir con mi mamá a San Juan de los Morros con los 3 niños) y la ventaja que tenía en el postgrado era que ya había adquirido un poco de práctica haciendo ultrasonidos y más de una vez me tocó ser esa MANO que agarra la de un compañero para orientarle con que presión y dirección hay que hacer para que la imagen que buscamos aparezca como por arte de magia!
Esto lo escribo hoy que inicio un Diplomado virtual de Ultrasonido Ginecológico, y he sacado cuentas de que fue hace como 15 años que aprendí a hacer ultrasonidos y de seguro hay muchas innovaciones en el tema que no estaría demás conocer para actualizar mis conocimientos.
Y se me revuelven los recuerdos cuando hoy colegas del curso preguntan cuál sería la técnica correcta para encontrar los ovarios yo recuerdo aquella mano guía que me ayudó hace tantos años…
Como conclusión quiero transmitirles que muy bien dicho esta la frase de “la práctica hace al maestro” así que no se desanimen cuando inician algo nuevo y no sale bien a la primera: recuerden no siempre podemos encontrar el útero en el primer ultrasonido! Y para nada me avergüenza contarlo!
También quiero hacer honor a mi madre que confió en mi en todo momento y me apoyó enormemente en toda mi carrera y lo sigue haciendo, tener una madre asi es una gran bendición!
Les dejo algunas foticos de referencia: yo haciendo ultrasonidos, algunas imágenes del ultrasonido ginecológico en 2D y 3D y de mi diplomado que inició hoy!
,