28/06/2024
El Día Mundial contra la Hepatitis se celebra el 28 de julio de cada año. Esta fecha fue escogida en honor al nacimiento del Dr. Baruch Blumberg, quien descubrió el virus de la hepatitis B y desarrolló su primera vacuna. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversas organizaciones de salud en todo el mundo promueven esta jornada para aumentar la conciencia sobre las hepatitis virales y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y tratar estas enfermedades.
Por qué se celebra
Concienciación y Educación: El principal objetivo es aumentar la conciencia sobre la hepatitis viral, una inflamación del hígado que puede provocar enfermedades graves y crónicas, incluyendo cirrosis y cáncer de hígado.
Prevención y Control: Se busca educar al público sobre las formas de prevención, que incluyen la vacunación, prácticas seguras en el manejo de alimentos y en la salud, así como la necesidad de pruebas de detección y tratamiento temprano.
Reducción del Estigma: La jornada ayuda a reducir el estigma y la discriminación que enfrentan las personas con hepatitis, promoviendo un mayor apoyo social y comprensión.
Movilización de Recursos: Promueve la movilización de recursos para mejorar los servicios de salud relacionados con la hepatitis, incluyendo el acceso a vacunas, tratamientos y pruebas de diagnóstico.
Relación con la Psicología
La relación entre la hepatitis y la psicología es multifacética, involucrando varios aspectos del bienestar mental y emocional:
Impacto Emocional del Diagnóstico: Recibir un diagnóstico de hepatitis puede ser emocionalmente devastador. Las personas pueden experimentar miedo, ansiedad y depresión debido a la incertidumbre sobre su salud y el posible impacto en su vida.
Estigma y Discriminación: La hepatitis, especialmente la hepatitis B y C, puede estar rodeada de estigma, lo que lleva a la discriminación social. Esto puede afectar negativamente la autoestima y el bienestar emocional de las personas afectadas.
Ajuste Psicológico y Apoyo Social: La gestión de una enfermedad crónica como la hepatitis requiere un ajuste psicológico significativo. El apoyo social, incluido el de familiares, amigos y grupos de apoyo, es crucial para ayudar a las personas a adaptarse y manejar su condición.
Adherencia al Tratamiento: Los factores psicológicos pueden influir en la adherencia al tratamiento. El estrés, la depresión y otros problemas de salud mental pueden dificultar que las personas sigan sus regímenes de tratamiento, afectando así su salud física.
Promoción de Conductas Saludables: Los profesionales de la salud mental pueden desempeñar un papel vital en la promoción de conductas saludables y en la educación sobre la prevención de la hepatitis. Esto incluye fomentar prácticas seguras y la vacunación.
Terapia y Apoyo Psicológico: Las intervenciones psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual, pueden ayudar a las personas a manejar el estrés y las emociones negativas asociadas con la hepatitis. El apoyo psicológico puede mejorar la calidad de vida y los resultados de salud.
En resumen, el Día Mundial contra la Hepatitis no solo aborda aspectos médicos y de salud pública, sino que también reconoce la importancia del bienestar psicológico y emocional de las personas afectadas por esta enfermedad. La integración de la psicología en la atención y el apoyo a las personas con hepatitis es fundamental para un enfoque de salud holístico y eficaz.