31/03/2018
Porque al correr no sólo sufren tus rodillas, tus tobillos o tus caderas, sufre también tu suelo pélvico, que es donde se apoyan todas las vísceras de tu cavidad abdominal, cuando al efecto de la gravedad se le une el efecto del salto repetido que efectuamos con cada paso que damos al correr.
En el blog de En Suelo Firme te descubrimos los trucos para que puedas reducir el impacto al correr y así proteger tu suelo pélvico o periné.