07/08/2025
🎙️ EL RITUAL DEL SONIDO
Por Marcela, canal de Lux Áurea Signature™
No.
La música no es entretenimiento.
El canto no es solo expresión.
La danza no es una coreografía bonita para subir a stories.
La música… es un ritual.
Desde siempre lo fue.
Desde antes de que existieran templos.
Desde antes de que el alma supiera hablar.
🎶 La primera canción no nació de un humano.
Nació de un ángel.
El más brillante. El más hermoso.
Un ser que no fue oscuridad, sino luz sin medida.
Lo llamaron Luzbel —el portador de la luz.
Antes de la caída, fue él quien trajo el sonido al universo.
Su aliento tejía las vibraciones.
Su cuerpo entero era instrumento divino.
Traducía el silencio de Dios en resonancia viva.
Y con esa música… despertaban mundos.
Pero luego, la historia fue distorsionada.
Lo rebajaron a símbolo del mal.
Borraron su arte. Negaron su fuego.
Y sin embargo, la música quedó.
Como un vestigio.
Como un mapa.
Como un poder que nadie pudo extinguir.
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Antiguamente, los músicos no eran artistas.
Eran chamanes, médiums, alquimistas del pulso.
Tocaban para abrir portales.
Cantaban para invocar, sanar, recordar.
No se trataba de “gustar”.
Se trataba de presencia, invocación, destino.
El cuerpo era altar.
El ritmo, una llave.
Y la voz… un puente entre mundos.
Y como todo ritual verdadero,
la música abre puertas.
Pero no todas llevan a la luz.
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🎭 Hay melodías que te devuelven a ti.
Y hay melodías que te sacan de ti.
Hay cantos que sanan…
Y otros que te meten ideas, emociones, vibraciones
que ni siquiera son tuyas.
No lo notas.
Pero lo absorbes.
Y en nombre de “diversión”, te dejas poseer.
Porque sí: la música puede elevarte…
pero también puede drenarte, hipnotizarte, programarte.
Todo depende de quién la canta, con qué intención…
y de quién la escucha, dormido, diciendo “sí”
a un ritual que no entiende.
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¿De verdad crees que la industria del entretenimiento es inocente?
¿Crees que los shows virales, las coreografías y los festivales
están diseñados al azar?
No.
Están diseñados como rituales.
Y el que controla el sonido…
controla al alma.
El que controla el ritmo…
controla al cuerpo.
No es conspiración.
Es estrategia energética.
Y lo han sabido desde siempre.
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Por eso, cuando yo toco el handpan,
cuando dejo que el canto me atraviese,
cuando bailo al amanecer hasta disolverme en éxtasis…
no lo hago por arte.
Lo hago por memoria.
Estoy recordando.
Recordando que la música fue medicina antes que mercado.
Que el cuerpo fue altar antes que performance.
Que el canto fue oración antes que contenido.
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✨ La música sigue siendo sagrada.
Pero hoy más que nunca… necesita guardianes.
Porque no es el sonido lo que daña,
sino la intención detrás.
Así que elige con el alma.
Escucha con el cuerpo.
Danza como si invocaras a tu versión más luminosa.
Canta solo lo que te devuelva a ti.
Y si alguna melodía te hace sentirte menos tú…
huye.
Porque tú no viniste a entretenerte.
Viniste a recordar quién eres.
Y quizás, solo quizás…
viniste a devolverle la voz a aquel
que una vez creó la primera canción
y fue desterrado por cantar demasiado alto.
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🔹 Lux Áurea Signature™ — Medicina vibracional, canalización sonora, soberanía energética.
🔹 Por Marcela, terapeuta, alquimista y cuerpo danzante de lo divino.
