
30/07/2025
Un homenaje vivo a la memoria y el compromiso. Santiagueros protagonizan la peregrinación por el 30/7.
En la cálida y rebelde ciudad de Santiago de Cuba, cada 30 de Julio se convierte en más que una fecha: es un acto profundo de respeto, memoria y unidad. Ese día, la ciudad se viste de historia, de dolor transformado en fuerza, y de homenaje a los mártires de la Revolución Cubana, especialmente a Frank País García y a todos aquellos que dieron su vida por la libertad.
Este año, los trabajadores del Laboratorio Farmacéutico Oriente no solo se sumaron a la peregrinación: marcharon con el corazón en alto, entrelazando su compromiso cotidiano con la salud del pueblo cubano y la memoria histórica que nos convoca. Su participación activa representa el legado de generaciones que entienden que la Revolución no es solo historia pasada, sino una construcción diaria desde cada fábrica, cada laboratorio, cada puesto de trabajo.
Desde sus batas blancas hasta las flores que portaron, los trabajadores del laboratorio recordaron que su labor no se limita a crear medicamentos: también cultivan esperanza, continuidad y valores. Marchar junto al pueblo de Santiago de Cuba fue para ellos un acto de reafirmación revolucionaria, un gesto profundamente simbólico de que la ciencia y la conciencia pueden andar juntas.
Cada paso en la peregrinación resonó como un eco de aquel ideal que Frank País defendió hasta el último aliento: el de una Cuba digna, justa y solidaria. Y así, entre cantos, silencios respetuosos y miradas firmes, se tejió una jornada donde los presentes no solo caminaron por los que ya no están, sino que marcharon por los sueños que aún se sostienen.
La participación del Laboratorio Farmacéutico Oriente en esta peregrinación no fue un simple deber institucional. Fue una declaración de principios. Fue decir, a viva voz y desde la emoción compartida, que la historia no se observa desde lejos, sino que se vive, se honra y se defiende desde cada esquina de la nación.