06/10/2025
La Fe en Crisis — Cuando la Iglesia Olvida su Propósito
En los últimos tiempos, muchos fieles perciben una crisis profunda en la Iglesia Católica, no solo institucional, sino espiritual. Una crisis que no radica en la doctrina, ni en la esencia del Evangelio, sino en la pérdida de la visión original de mantener viva la fe, la santidad y el testimonio del Reino de Dios en medio de un mundo cada vez más superficial y materialista.
Jesucristo dejó a la Iglesia como “columna y fundamento de la verdad” (1 Timoteo 3:15).
Lo que debería ser una fiesta espiritual, de renovación, oración y comunión con los santos patronos y con Cristo mismo, ha sido transformado en muchos lugares en una fiesta cultural vacía de sentido espiritual, donde la música, el espectáculo y el consumo reemplazan la adoración, la penitencia y el silencio interior.
Como advierte San Pablo:
“No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
— Romanos 12:2
Hoy, con el pretexto de “atraer al pueblo” o “mantener la tradición”, se han introducido en las celebraciones mensajes, letras y comportamientos que contradicen abiertamente el Evangelio. En lugar de acercar las almas a Cristo, las alejan de su pureza, confundiendo a muchos creyentes sinceros que desean vivir su fe en coherencia con la enseñanza de Jesús.
No se trata de juzgar ni de excluir. La Iglesia es, y debe ser, hospital de pecadores. Pero cuando la confusión doctrinal y el deseo de agradar al mundo contaminan la santidad del mensaje, la Iglesia deja de sanar y salvar y comienza a enfermar junto con la sociedad.
La cultura moderna, impregnada de relativismo y banalidad, ha entrado incluso en los templos y en las fiestas patronales. El ruido ha reemplazado al silencio orante, el espectáculo ha sustituido la adoración, y la búsqueda de aplausos ha desplazado el deseo de santidad.
Continuación en los comentarios…