18/11/2025
Hay momentos en los que todo se derrumba; los planes, la calma, incluso la fe en ti.
Y duele, porque reconstruirse cuesta.
Pero la crisis también es una puerta: te vacía para que vuelvas a llenarte de lo esencial.
Cada día que decides seguir, aunque sea a medias, ya estás sanando.
No se trata de volver a ser quien eras, sino de descubrir en quién te estás convirtiendo. A veces, salir adelante comienza cuando dejas de hacerlo solo y te abres a nuevas formas de sostenerte.