26/02/2024
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Posted • Me gustaría que esta imagen nos hiciera reflexionar a todos. No os muestro la imagen de la cara de este niño de 6 años, pero os la describo. Cara triste y ojerosa, boca abierta, mandíbula retrasada y nariz respingona.
La mamá me consulta porque al niño le duele una muela, una de tantas muelas con lesiones de caries que tiene. Es su única preocupación: al niño le duele una muela y viene para que yo "se la arregle".
Lo que la mamá no intuía ni tan siquiera es que la muela es el menor de los problemas de su hijo. Aparte de múltiples cavidades, la falta de espacio es manifiesta, llegando a sufrir ya apiñamiento.
Cuando le pregunto a la madre por la salud del niño,me cuenta que "lo normal". Resfriados varios, otitis, que no duerme bien, que chirría, que ronca, lo normal, claro. Lo normal debería ser disfrutar de salud plena.
Y es que por lo visto "lo normal" es no darle importancia a la anquiloglosia manifiesta de la imagen. Si lo veis claro, en la imagen, imaginad la tensión del directo.
Eso sí, el niño está en logopedia porque no pronuncia la "r". Tengamos sentido común, más allá de los estudios científicos, por favor. Este niño no puede cerrar la boca con esas tensiones. No podrá respirar, ni masticar, ni deglutir correctamente mientras no se realice la intervención del frenillo. Y no es "por la r".
