04/01/2021
Los gritos no comunican: ensordecen el corazón, cierran el pensamiento, destruyen el respeto, te vuelven violento. Rompen el maravilloso silencio… Hablar en tono suave, calmado, respetando los pensamientos de los demás, oyendo sus razones, teniendo una charla sin romper el respeto mutuo… Es señal de madurez y tolerancia, aceptando que no todos pensamos de igual forma. Hay personas que hablan gritando, pero si aprendieran a hablar bajito, podrían escucharse entre ellos mismos… LOS GRITOS SÓLO ENTORPECEN LA PAZ.
Las palabras encierran un poder que desconocemos, trabajan sobre nuestro cerebro constantemente enviándole información. Esta información genera en nosotros sentimientos, actitudes, pensamientos, que posteriormente se convierten en comportamientos, en nuestra manera de actuar y de interactuar con los demás. Si hablamos cosas positivas, es mayor la probabilidad de que sucedan cosas buenas; si hablamos cosas negativas, pues eso será lo que sucederá.