
23/09/2025
“Seguro que tuvo sus razones”
“Seguro que no es la gran cosa y yo estoy exagerando”
La justificación o la intelectualización del problema es una forma de silenciar las emociones propias haciendo que el malestar aumente y se mantenga. Justificar en exceso es un mecanismo de evitación: protege del conflicto externo, pero genera conflicto interno porque me obliga a callar lo que siento.
Reconocer el dolor no te hace débil, te hace ser honesto y te permite cambiar. Nombrar lo que duele es el primer paso para poner límites, sanar y construir relaciones más funcionales.
Comprender al otro no significa justificar lo que me hiere; significa también escucharme a mí y dar valor a mi propia experiencia.