19/11/2025
A partir de los 40, tu salud necesita un tipo de atención más estratégica.
Los cambios hormonales comienzan a sentirse, el riesgo de ciertas afecciones aumenta y la prevención se convierte en tu mayor aliada.
Aquí están los estudios que no deben faltar en tu chequeo anual:
1. Mamografía
El examen estrella de esta etapa.
Permite detectar cambios mínimos en el tejido mamario antes de que sean palpables.
La detección temprana salva vidas… y también tranquilidad.
2. Ecografía mamaria o pélvica
La ecografía complementa la mamografía y ofrece una visión más clara de los tejidos:
✓ Ovarios.
✓ Útero.
✓ Endometrio.
Ideal para identificar quistes, pólipos o cambios estructurales.
3. Citología y colposcopia según evaluación
El cáncer de cuello uterino puede prevenirse y detectarse a tiempo.
La citología ayuda a identificar cambios celulares, y la colposcopia profundiza cuando se necesita una evaluación más específica.
4. Evaluación de factores de riesgo
A los 40 es importante revisar:
✓ Antecedentes familiares.
✓ Historia menstrual y reproductiva.
✓ Peso, hábitos y estilo de vida.
✓ Cambios hormonales.
Prevenir es actuar antes de que algo avance en silencio.
5. Autoexamen mamario mensual
No reemplaza la mamografía, pero te familiariza con tu propio cuerpo.
Lo que detectas a tiempo… lo atiendes a tiempo.
Cuida la historia que estás construyendo.
Agenda tu chequeo anual y vive esta etapa con bienestar, seguridad y prevención.