Nurén significa Mujer en Chino y Qi significa soplo vivificante, la energía vital, el aliento luminoso que emerge del infinito para constituir todas las formas existentes. Es un espacio que se enfoca en la recuperación de la energía femenina, tanto en las mujeres, como en los hombres y se compone de una consulta en Medicina China, donde se ofrece acupuntura y masaje energético, así como talleres y otras consultas terapéuticas. A través de las técnicas y herramientas utilizadas se promueve la salud integral y la activación de los recursos internos que conducen al autoconocimiento, al cambio y la transformación. De acuerdo a la opinión de Nancy Qualls-Corbett, -autora del libro ¨La Prostituta Sagrada¨, lectura altamente recomendada,- la función femenina en hombres y mujeres completa el proceso de llegar a ser ´uno mismo´ y es vital para nuestro desarrollo físico, emocional y espiritual. La fase más alta de ser ´uno mismo´ inicia con lo femenino, que invoca las fuerzas primarias capaces de llevarnos más allá de las limitaciones, de los convencionalismos sociales y de la vida razonable. Este es el aspecto cambiante y transformador de lo femenino que se asocia con la Diosa del amor y con la que se identifican sus devotas. Sin la presencia de lo femenino, el principio masculino queda herido y la calidad de vida se deteriora. En tal sentido, este nuevo espacio promueve la recuperación de la energía y Reino de la Diosa, la original y antigua Divina Trinidad Femenina, la Diosa Tripartita, la cual se basaba en los ciclos de creación, destrucción y renovación, en su forma de Virgen, Madre y Bruja. La Virgen, asociada a la Luna creciente, una en si misma, crea; la Madre en la fase de Luna llena nutre, protege y sostiene, y la Bruja en su fase de Luna nueva destruye, transforma y transmuta. La Diosa de la pasión y del amor, también llamada Diosa de la Luna, estimulaba la comunicación entre el cuerpo y el alma y representa el aspecto instintivo, erótico, esa faceta dinámica de la naturaleza humana. En el acto del amor, las devotas de la Diosa del Amor, tomaban consciencia de su innata naturaleza femenina de dar, recibir y contener el amor. En la unión de las energías masculinas y lo femeninas, de lo espiritual y lo físico, se trascendía lo personal y se entraba en el reino de lo divino. Lo femenino y lo masculino se juntaban en el Ritual del Matrimonio Sagrado, simbolizando la unión de los opuestos complementarios y un movimiento espiral ascendente hacia la totalidad. La danza eterna del Ying y del Yang, de Shakti y Shiva, separados pero no indivisibles, sin contratos sociales ni legales, llegaban juntos, con un estatus igual, a la conjunción del consciente y del inconsciente, del espíritu y la materia*. Nurén Qi, a través de diversas practicas terapéuticas, se propone redimir la imagen arquetípica de la Diosa, recuperar su fuerza, desterrada en el inconsciente, para que ocupe el lugar que le corresponde en nuestras vidas y logre el equilibrio y la sanación de lo femenino y lo masculino herido.
¿Cómo podemos honrar a la Diosa o energía femenina? ¿Cuál es el camino de sanación que Nurén Qi propone transitar y como conectarlos con la Diosa? Entrando en el ciclo de creación que da lugar a la destrucción y la destrucción al servicio de la vida, dejar morir para vivir, para renovarnos en el infinito espiral de la existencia.
