08/05/2025
El primer sonido curativo - El sonido de los pulmones.
En la teoría de los Cinco Elementos, los Pulmones controlan el Metal. El Metal puede tener efectos tanto positivos como negativos en nuestro cuerpo y estado de ánimo. Los pulmones sobrecalentados tienen un efecto negativo sobre el Metal. Éste, a su vez, afecta a otros órganos. Los elementos y fuerzas negativos también crean y controlan las emociones negativas. Las emociones negativas que surgen de los pulmones sobrecalentados son la tristeza y la depresión.
Sonido curativo para los pulmones: SSSSSSS...
Suena como el silbido de una serpiente perezosa. El sonido se produce sólo al exhalar. El Sonido Curativo para los Pulmones inicia el proceso de liberación de las emociones negativas liberando el calor de los pulmones. Tiene un efecto positivo sobre el cuerpo en sí mismo.
1. Sienta sus pulmones.
2. Respira profundamente y levanta los brazos delante de ti, siguiendo su movimiento con los ojos. Cuando las manos estén a la altura de los ojos, empieza a girar las palmas y levanta los brazos por encima de la cabeza, girando las palmas hacia arriba. Mantén los codos semiflexionados. Sienta un estiramiento que va desde las muñecas hasta los hombros, pasando por los antebrazos y los codos. Esto abrirá los pulmones y el pecho, facilitando la respiración.
3. 3. Cierra la boca de modo que los dientes se cierren suavemente y separa ligeramente los labios. Tire de las comisuras de los labios hacia atrás y espire, soltando el aire por el hueco entre los dientes, produciendo el sonido ‛SSSSS...», que debe pronunciarse sin voz, lenta y suavemente en una sola respiración.
4. Al mismo tiempo, imagine y sienta cómo la pleura (la membrana que recubre los pulmones) está completamente comprimida, exprimiendo el exceso de calor, la energía enferma, la tristeza, la pena y la melancolía.
5. Tras una espiración completa (realizada sin esfuerzo), gire las palmas de las manos hacia abajo, cierre los ojos y llene los pulmones de aire para fortalecerlos. Si eres sensible al color, puedes imaginar que la luz blanca pura y la cualidad de la nobleza llenan todos tus pulmones. Relaje suavemente los hombros y baje lentamente las manos hasta las caderas, con las palmas hacia arriba. Siente el intercambio de energía en tus manos y palmas.
6. Cierra los ojos, respira con normalidad, sonríe a tus pulmones, siéntelos e imagina que sigues pronunciando su Sonido. Presta atención a todas las sensaciones que surjan. Intenta sentir cómo la energía fresca y fría desplaza a la energía caliente y dañina.
7. Cuando tu respiración haya vuelto a la normalidad, haz este ejercicio de 3 a 6 veces.
En caso de resfriado, gripe, dolor de muelas, tabaquismo, asma, enfisema, depresión, o cuando quieras aumentar la movilidad del pecho y la elasticidad de la superficie interna de los brazos, o para limpiar los pulmones de toxinas, puedes repetir el sonido 9, 12, 18, 24 ó 36 veces. El sonido de los pulmones puede ayudarte a dejar de estar nervioso si estás ante un público numeroso. Para ello, en silencio y sin mover las manos, hazlo varias veces. Esto te ayudará a calmarte. Si el Sonido de los Pulmones no es suficiente, puedes hacer el Sonido del Corazón y la Sonrisa Interior.
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