01/04/2025
Como profesional de la Salud Mental y que durante varios años he tenido a mi cargo la atención de pacientes por intentos de suicidio, así también el poder participar en acciones y campañas de prevención, he visto que casi siempre se cometen los mismos errores y parece una necedad que en esta ciudad con tan preocupante índice de 11 suicidios por cada 100mil habitantes (2023), se insista en una receta que no funciona.
1.- No se toman en cuenta indicadores, es más, ni siquiera se hace el intento de aplicarlos. (desde 2016 la cifra anual de suicidios en Tungurahua más baja ha sido de 58 y la más alta 77).
2.- Estrategias reduccionistas en base a suposiciones como trabajar solo con adolescentes o adultos mayores cuando de acuerdo a cifras el rango etario con mayor número de suicidios es de 18 a 30 años.
3.- No se establecen ni desarrollan rutas de intervención o protocolos conjuntos, existe una fuerte inobservancia respecto al acceso a atención.
4.- Se ignora por completo los contextos sociales, estructurales, culturales y de infraestructura.
5.- No se planifican acciones a lo largo del tiempo sino para una única intervención.