
14/05/2025
No solo fue el abuso.
Fue el silencio incómodo.
Fue que nadie te defendiera.
Fue crecer sintiendo que exagerabas.
Fue aprender a desconectarte de ti para sobrevivir.
Fue ver cómo el agresor seguía su vida como si nada.
Fue que la gente supiera… y aun así callara.
Este carrusel es para ti, que viviste una historia difícil de contar.
Y que aún hoy cargas las secuelas de algo que otros prefirieron ignorar.
Aquí te validamos. Aquí no estás sola, no estás solo.
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Y comenta “te creo” para seguir haciendo visible lo invisible.