08/07/2023
Paso 1: El cepillado dental
Como mínimo debes lavarte los dientes 2 veces al día, al despertar y antes de irte a dormir. Sin embargo, lo más aconsejable es que lo hagas después de cada comida, así que si son 3 veces al día, mucho mejor para evitar la acumulación de sarro o el mal aliento.
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Paso 2: El hilo dental
Debes utilizar el hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente antes de irte a dormir y asegúrate de que sea de un grosor adecuado para el espacio entre tus dientes.
Es más efectivo si se utiliza antes del cepillado, así garantizas que el cepillo dental limpia mejor las zonas donde antes había partículas de comida.
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Paso 3: El enjuague bucal
Puedes usar el colutorio cada vez que te cepilles los dientes como paso final de tu rutina, pero también entre cada cepillado para mantener un aliento fresco y mantener las bacterias bucales a raya.
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Paso 4: Reduce la ingesta alimentos y bebidas perjudiciales para tu salud dental
Evita el azúcar porque es muy perjudicial para los dientes, agrava el deterioro dental y produce caries.
Cuidado con los alimentos y bebidas ácidas, estos desgastan el esmalte y son perjudiciales para los dientes, ya que sin esmalte los dientes se vuelven más sensibles al calor y el frío.
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Paso 5: Visita a tu dentista con regularidad
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Hazte una limpieza profesional como mínimo una vez al año. De esta manera conseguirás eliminar toda la acumulación de placa y sarro que no puedes retirar con el cepillado e hilo dental.
