17/06/2024
Había una vez un padre que tenía dos hijos. Un día, el hijo menor se acercó y le dijo: "Papá, quiero mi parte de la herencia ahora mismo." Aunque sorprendido, el padre dividió sus bienes y le dio su parte.
El hijo menor, emocionado por su nuevo dinero, se fue a una ciudad lejana y vivió una vida de fiesta y desenfreno. Pronto, todo el dinero se acabó y se encontró solo y hambriento. Desesperado, consiguió un trabajo cuidando cerdos, tan pobre que deseaba comer la comida de los animales.
Un día, mientras miraba a los cerdos, recordó cómo en casa hasta los sirvientes de su padre tenían comida de sobra. Entonces decidió regresar, diciendo: "Volveré a casa y le diré a mi padre: ‘Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. No merezco ser llamado tu hijo; trátame como a uno de tus sirvientes’."
Así que el hijo emprendió el regreso a casa. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y, con el corazón lleno de compasión, corrió hacia él, lo abrazó y lo besó. El hijo comenzó a decir su discurso ensayado, pero el padre lo interrumpió, llamando a sus sirvientes: "¡Rápido! Traigan la mejor ropa para vestirlo, pongan un anillo en su dedo y sandalias en sus pies. Preparen una gran fiesta, porque mi hijo estaba perdido y ha sido encontrado."
El hijo mayor, al regresar del campo y escuchar la música, se molestó y no quiso entrar. Su padre salió y le suplicó que se uniera a la celebración. Pero el hijo mayor respondió: "He trabajado para ti todos estos años y nunca me has dado ni un cabrito para celebrar con mis amigos. Pero ahora, este hijo tuyo que ha desperdiciado tu dinero regresa y matas para él el mejor ternero."
El padre le respondió con amor: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero es justo celebrar, porque tu hermano estaba mu**to y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido encontrado."
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Esta parábola nos enseña sobre el amor incondicional y la misericordia de un padre, siempre dispuesto a perdonar y recibir a sus hijos con los brazos abiertos, sin importar los errores que hayan cometido.
