20/10/2025
Una reflexión interesante
‘La moxibustión y la acupuntura se utilizan para tratar trastornos armonizando los trescientos sesenta vasos y liberando el qì yīn y yáng.
Trescientos sesenta vasos corresponden a trescientos sesenta días.
Un vaso es responsable de cada día, según las cuatro estaciones y las cinco fases.
Circulan por el cuerpo, se concentran en la cabeza y se conectan con las vísceras internas. Su flujo y reflujo se produce con las cuatro estaciones. Si alguno de ellos está enfermo, se destruirá la correspondencia. Cuando el grado de trastorno es mayor, pueden anudarse, dañarse, desviarse, etc., por lo que deben tratarse.
La moxibustión, la esencia del gran yáng, la sede brillante de toda justicia, se utiliza para encontrar y eliminar el mal. La aguja, la esencia del gran yīn, el brillo de Venus, tiene la función de matar.
Si uno trata a diez pacientes y diez de ellos se curan, debe haber obtenido la profecía del Libro Celestial sobre los Vasos y, con la ayuda de los dioses, su tratamiento corresponde a los vasos. Si uno trata a diez pacientes, y nueve se curan y uno no se cura, con la ayuda de los espíritus, su tratamiento corresponde a los vasos yīn. Si uno trata diez enfermedades, y ocho se curan y dos no se curan, esto pertenece a la habilidad humana ‘según la práctica con la mente’.
Si la habilidad de uno es inferior a esto, no debería practicar la medicina. Si lo hace, podría dañar el espíritu.
Si el pulso de alguien es anormal, pero trata a un paciente, significa que está en un sueño, no sabe que el pulso es solitario y prominente, y podría resultar herido y morir.
Así que, si quieres saber si tu trabajo se corresponde con la naturaleza del cielo, puedes poner el libro de toma de pulso frente al paciente y compararlo con su pulso. Esto se llama ‘comprobar con el texto original’, y es similar a consultar el texto del Shū jīng (Libro Clásico de Documentos) delante de todos.
Si el pulso yáng es irregular, pero lo tratas como un pulso yīn irregular, la salud de la persona se deteriora y no puede vivir mucho. El pulso se corresponde con las cosas del mundo y crece junto con el qì. Pero si está dañado, se producirá un trastorno. Si las personas comprenden bien el pulso, cultivarán su propia naturaleza y sabrán si el qì estacional está presente o no.
Así, si las personas que antes eran irregulares reciben tratamiento, recuperarán el orden. Los antiguos sabios vivían en tranquilidad, se tomaban el pulso para saber si era regular o no, y juzgaban lo normal o anormal en las cuatro estaciones y cinco fases, y si el cuerpo estaba sano.
Así, podían conservar su salud y la paz de la nación. ¿Acaso alguien no puede ser cauteloso con esto?
Pero si se desvía, una persona que toma mucha moxibustión y agujas con indiferencia, descubrirá que daña los vasos sanguíneos normales y el qì sano, va en contra de las cuatro estaciones y cinco fases, y provoca desastres. Una gran persona sufrirá mucho daño, mientras que una persona común sufrirá poco, y cambiará de residencia con frecuencia. Esto ocurre de forma natural. Por eso, los antiguos sabios prestaron especial atención a esto: los emperadores y reyes viven en su propio lugar y se toman el pulso para saber cómo predecir el destino, propicio o portentoso, desde las seis direcciones, lo que se llama ‘conocer lo lejano a través de lo cercano’ o ‘conocer lo externo desde lo interno’. Esta es una forma importante de conocer a los dioses.’
Tàipíng jīng
