
14/09/2025
Las redes sociales, aunque pueden inspirarnos, también nos desconectan de nosotros mismos.
Abres Instagram y lo primero que ves son viajes soñados, logros brillantes, sonrisas perfectas y casas impecables. Y es tan fácil caer en la trampa de creer que esa es la historia completa… que a todos les va increíble, menos a ti.
Pero lo cierto es que entre foto y foto existe otra vida.
Una vida mucho más rica, compleja y profundamente humana.
Esa vida que no se publica.
No porque sea vergonzosa, sino porque es íntima, sagrada, llena de vulnerabilidad e imperfección.
Ahí, en la vida offline, es donde ocurre de verdad el trabajo interno:
✨ Donde sanamos en silencio.
✨ Donde nos rompemos y volvemos a armarnos.
✨ Donde somos valientes sin que nadie lo aplauda.
✨ Donde nos permitimos ser, sin filtros ni poses.
Este carrusel es un homenaje a esos momentos:
A los días en pijama y con el pelo desordenado.
A las lágrimas necesarias.
Al caos creativo.
Y a la valentía de las conversaciones difíciles.
Respira… no estás fallando, estás viviendo.
Y si quieres empezar a acompañarte con prácticas sencillas para estar más presente, comenta MEDITAR.