07/07/2025
🧠Reflexión médica sobre la realidad sanitaria en Cotopaxi🆘
Como médico con formación especializada, no puedo dejar de expresar mi profunda preocupación por la proliferación de centros de salud y supuestos hospitales que operan al margen de la normativa sanitaria vigente. Es aún más alarmante ver cómo profesionales sin especialización, e incluso sin formación médica adecuada, se aventuran irresponsablemente a tratar patologías de alta complejidad, incluyendo casos que requieren hospitalización o incluso cuidados intensivos.
Este tipo de prácticas pone en grave riesgo la salud y la vida de los pacientes, que muchas veces, confiados o mal informados, terminan en manos inexpertas. No se trata solo de una falta de ética, sino de un atentado directo contra los principios que deben regir nuestra profesión: el conocimiento, la responsabilidad, el respeto por la vida humana y la vocación de servicio.
La medicina no puede convertirse en un negocio regido únicamente por el afán de lucro. No es válido —ni legal, ni moral— que se creen centros médicos sin contar con especialistas al frente, sin una estructura profesional que garantice bioseguridad, protocolos clínicos, procesos de enfermería adecuados y el respaldo científico necesario.
Tampoco es aceptable que individuos sin formación médica ni experiencia en gestión sanitaria intenten asumir la dirección de instituciones que requieren un profundo conocimiento técnico y normativo. Detrás de cada hospital serio hay ciencia, formación continua, estándares de calidad y, sobre todo, un compromiso con la vida.
🔎 Como sociedad debemos exigir rigor, transparencia y responsabilidad en el cuidado de la salud. Y como profesionales, debemos defender la medicina bien hecha, basada en evidencia, ética y excelencia. Solo así garantizaremos un sistema de salud digno y seguro para todos.