15/07/2025
Un experimento que combina filosofía y ciencia, liderado por el filósofo finlandés Pärttyli Rinne, analizó a 55 voluntarios que se identificaban como 'enamorados'.
El objetivo fue estudiar sus ondas cerebrales mediante resonancias magnéticas, evaluando sus reacciones ante seis categorías de amor: romántico, parental, hacia amigos, desconocidos, mascotas y la naturaleza.
Los resultados, publicados en Cerebral Cortex por Oxford University Press, mostraron que el amor más intenso se siente por los hijos, seguido por el amor hacia la pareja. Las otras formas de amor generaron menor actividad cerebral.
Este estudio resalta la importancia evolutiva del amor parental como un mecanismo que refuerza el vínculo entre padres e hijos, asegurando así la protección y supervivencia de las nuevas generaciones.
Además, se observaron patrones únicos de actividad cerebral asociados al amor romántico, los cuales se relacionan con la dopamina y el sistema de recompensa, evidenciando cómo estas emociones están profundamente arraigadas en nuestra biología.
Por otro lado, el análisis también mostró que formas menos convencionales de amor, como el amor hacia desconocidos o la naturaleza, activan regiones del cerebro relacionadas con la empatía y la conexión social.
Esto sugiere que, aunque estos vínculos no sean tan intensos como los románticos o parentales, desempeñan un papel crucial en fomentar el bienestar emocional y un sentido de pertenencia en la sociedad.
https://mexicopragmatico.com/el-amor-enciende-nuestro-cerebro-el-sentimiento-mas-fuerte-registrado-es-hacia-los-hijos-seguido-de-la-pareja/