22/03/2015
UNA DE LAS OPCIONES.....LA CREMACION
LA CREMACIÓN
A raíz de algunas informaciones vertidas sobre la cremación.
He aquí unos fragmentos muy interesantes del Maestro Tibetano, extraídos del libro “LA CURACIÓN ESOTÉRICA”:
Dos Importantes Razones para la Cremación:
“La cremación, esotéricamente hablando, es necesaria por dos razones importantes. Acelera la liberación de los vehículos sutiles (que aún envuelven al alma) del cuerpo etérico, produciendo así la liberación en pocas horas en vez de unos cuantos días; es además un medio muy necesario para purificar el plano astral e impedir al deseo “la tendencia al descenso”, que obstaculiza grandemente al alma encarnante. No encuentra ningún punto de enfoque, porque el fuego repele esencialmente el aspecto de crear formas que posee el deseo, y es una expresión mayor de la divinidad con la que no tiene una verdadera relación el plano astral, siendo enteramente creado por el alma humana y no por el alma divina. “
“Mediante la aplicación del fuego, todas las formas son disueltas; cuanto más rápidamente se destruye el vehículo físico humano, con más rapidez se rompe el aferramiento del alma que se retira. Muchas tonterías se dicen en la literatura teosófica actual acerca de la ecuación tiempo, en relación con la destrucción secuencial de los cuerpos sutiles. Sin embargo, debe decirse que en cuanto se ha establecido científicamente la verdadera muerte (por el mé¬dico ortodoxo a cargo del caso) y se ha asegurado que no queda una chispa de vida en el cuerpo físico, entonces es posible la cremación. Esta total o verdadera muerte acontece cuando el hilo de la conciencia y el hilo de la vida han sido retirados totalmente de la cabeza y del corazón.”
También se ha comentado algo parecido a que con la cremación se pueden destruir los átomos permanentes.
A mi entender esto es totalmente erróneo y su principal motivo es que no estamos hablando de nada físico, ni astral, ni mental; estamos hablando de esencia espiritual y son átomos permanentes porque determinan nuestro nivel de conciencia y permanecen en cada ser humano durante todas sus encarnaciones.
Por supuesto no hablamos de forma dogmática nunca, pero sí de la necesidad de que estemos informados y con esa información y la luz de cada cual, llegar a las conclusiones adecuadas.
No podemos olvidar que no debemos quedarnos con conocimiento alguno porque nos lo diga nadie, sino porque cada uno a través del estudio, conocimiento, discernimiento y discriminación, llegue a investigar y corroborar la verdad. Este procedimiento es absolutamente necesario hasta que no transmutemos el conocimiento en sabiduría.