02/07/2025
PÉNFIGO FOLIÁCEO, RELATO DE UN CASO
Cuando era niña, en casa había un libro escrito de 1947 llamado "Fuego Salvaje", mi hermana lo leía con detenimiento, y me contaba la real historia de Alfredo Barbosa y su esposa Aura quien padecía esta enfermedad difícil y como encontraron con la ayuda de Dios la solución para la misma. El final del libro es conmovedor. Los animo a que lo lean.
Aunque era niña, me quedó grabada algo de la receta tópica que usaban y nunca me imaginé que vería ésta patología con mis propios ojos.
Confieso que solo al ver las fotos de las lesiones, antes de conocer personalmente a la paciente, me acordé de aquella historia y temía no poder resolver el caso, conociendo además que es una enfermedad autoinmune sin cura alguna para la ciencia médica, sólo el control de la misma. Por lo cual, acudí en oración a Dios por sabiduría y guía en el diagnóstico y tratamiento y que sea Él quien cure como siempre lo hace.
La paciente había sido tratada por 2 meses con corticoides tópicos y diferentes cremas, además recibió terapia como si fuera un herpes zóster. Aquellos tratamientos no le fueron de alivio para sus síntomas.
Después de hacer la biopsia correspondiente, y revisar el tratamiento que había recibido de otros colegas, escogí que continúe con una crema de sulfadiazina de plata hasta obtener los resultados de la biopsia.
Le apliqué una crema NATURAL de mi propia formulación que contiene exosomas de células madre, para hidratar la piel y regenerar tejido exfoliado. Pauté aplicación tres veces por día y sulfadiazina cada 12hs, también antibiótico via oral para las lesiones infectadas, hasta obtenerlos resultados de anatomía patológica. Le añadí cambios estrictos en la dieta y cambios en el estilo de vida, manejo del estrés y confiar en Dios quien sabe siempre lo mejor.
A la semana siguiente recibo el resultado de la biopsia confirmando el diagnóstico, y llamo a la paciente para una cita. Acude a la misma, la examino y observo con cuidado y me pregunto: ¿Qué pasó? ¿que hice ahora? ...
Le comento a la doctora que trabaja conmigo ¿estás viendo esto? ... No puedo creerlo!
Es un milagro!!! Alabado sea el Señor!!.
Woww!!, agradecimos al Señor por los resultados obtenidos. Seguimos en tratamiento indicado y consejos sobre posibles exacerbantes de la enfermedad.
Fue un milagro! Como aquel libro lo contó! Cuantas maravillas los médicos tenemos el privilegio de observar y solo dar Gracias a Dios por Su Mano Sanadora!
A veces como médicos pueda que nos parezca imposible alguna enfermedad, más para Dios nada hay imposible si es conforme a Su Voluntad.
Los tratamientos sencillos, basados en ciencia, un estilo de vida como Dios nos lo enseñó, practicando los 8 remedios naturales y confiando en Dios por los resultados, puedo decir que aún existen los milagros.
Recuerden cada día si usted amanece con vida, Eso es ya es un milagro! y podamos decir al Señor: Enséñame a contar de tal manera mis días que traiga a mi corazón sabiduría.